Tratamiento Para La Impotencia Masculina

 Tratamiento para la impotencia masculina


La impotencia sexual masculina o disfunción eréctil es la incapacidad del varón para obtener o mantener una erección suficiente que permita una relación sexual satisfactoria. La impotencia masculina o disfunción eréctil es una enfermedad muy frecuente que puede afectar las relaciones de quien la padece con su pareja, con la familia, así como con el entorno laboral y social.

Entre las diferentes causas psicológicas que determinan la impotencia masculina, cabe destacar sobre todo la ansiedad (provocada por el miedo al fracaso sexual), la depresión, los problemas con la pareja e incluso el estrés  y la imposibilidad de abandonarse a los sentimientos eróticos, debido en muchas ocasiones a conflictos internos y a posibles sentimientos de culpa. La fatiga, la inapetencia, la falta de ejercicio, el insomnio o un fracaso laboral también desequilibran los reflejos sexuales.

Fumar, sufrir hipertensión arterial, diabetes, algunas enfermedades cardíacas y variaciones en los niveles de colesterol en sangre pueden provocar trastornos vasculares que dificulten la erección.

La impotencia masculina o disfunción eréctil aparece con mayor frecuencia en hombres de más de 40 años. En los hombres mayores, la disfunción eréctil generalmente tiene una causa física, como una enfermedad, lesión, o efectos secundarios de medicamentos. Cualquier trastorno que cause una lesión en los nervios o que deteriore el flujo de sangre al pene puede causar disfunción eréctil.

La incidencia aumenta con la edad: alrededor del 5 por ciento de los hombres de 40 años de edad y entre el 15 y el 25 por ciento de los hombres de 65 años de edad experimentan disfunción eréctil. Entre los 40 y los 70 años, se ha comprobado que 30 de cada 100 hombres sufren algún tipo de impotencia masculina, que puede ser más o menos severa. En su aparición influyen también una serie de factores como ser fumador, diabético, tener la tensión alta o enfermedades cardicas, colesterol alto o sufrir depresiones.

Tratamiento para la impotencia masculina - Soluciones

Existen diferentes tipos de soluciones en forma de tratamientos para la impotencia masculina que nos proporcionan diversos resultados y ofreciéndonos diferentes posibilidades debido a sus diferentes tipos de funcionamiento. La modalidad del tratamiento viene dictada por el problema específico que causa la disfunción eréctil. El primer paso es definir la causa, si es posible, y luego intentar la solución más sencilla y menos arriesgada.

La ayuda psicológica es recomendable en hombres de menos de 40 años, ya que en estos estados la causa de la enfermedad suele ser mental. Incluso en casos de impotencia por problemas físicos, muchos hombres necesitan ayuda psicológica para poder superar problemas de autoestima derivados de esta enfermedad.

Cambiar los hábitos de vida que afectan a la salud de las arterias y venas: dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol y de grasas, hacer algo de ejercicio y aprender a relajarse.

Cambiar o reducir los medicamentos que puedan estar provocando disfunción eréctil, como algunos antidepresivos, diuréticos y betabloqueantes.

Los medicamentos orales que estimulan la actividad de la dopamina en el cerebro pueden aumentar el deseo sexual y con ello facilitar la erección. El tadalafilo, que se comercializa como Cialis, actúa aumentando el flujo sanguíneo en el pene en presencia de estimulación sexual. Hay que ingerir este fármaco 30 minutos antes de mantener una relación sexual y su eficacia puede llegar a las 24 horas después de la administración. La ingesta alimenticia no afecta a la absorción del fármaco. Los efectos secundarios son en general leves o moderados: dolor de cabeza, rinitis, enrojecimiento facial o dolores musculares.

El vardenafilo, que recibe el nombre comercial de Levitra, actúa aumentando el flujo sanguíneo en el pene siempre en presencia de estimulación sexual. Su administración debe realizarse entre 25 y 60 minutos antes de comenzar la relación sexual y su efecto dura hasta 12 horas. Los efectos secundarios de esta medicación son leves, y van desde el dolor de cabeza y nauseas hasta mareos o rinitis. Hay que tener en cuenta que la concentración del fármaco en sangre se retrasa si se ingiere una comida con alto contenido en grasa.

El sildenafilo, conocido como Viagra, actúa potenciando el riego sanguíneo del pene, facilitando así la erección. Se ha comprobado su efecto positivo en un 40-80 por ciento de los hombres. Debe tomarse una hora antes de empezar la actividad sexual y no tiene ningún efecto indeseado sobre el deseo sexual. Sin embargo, puede provocar efectos secundarios, como dolor de cabeza, sofocos, trastornos gastrointestinales o visuales. No pueden tomarla hombres que sufran de retinitis pigmentosa o que estén tomando nitratos. En cualquier caso, antes de empezar a tomar esta píldora siempre hay que acudir al médico. 

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