lunes, 17 de junio de 2013

La Infección de Orina o Cistitis

La infección de orina o cistitis 

La infección de orina o cistitis está provocada por la invasión de microorganismos en el tracto urinario. La cistitis es una infección de la vejiga que provoca escozor al orinar y una necesidad de ir al baño con mucha frecuencia. Puede producirse por dos vías diferentes: por el extremo inferior de las vías urinarias, que es el caso más frecuente; o bien a través del flujo sanguíneo, en cuyo caso la infección afecta directamente a los riñones.

Se clasifica en cistitis bacteriana o infección urinaria si es causada por una bacteria y de lo contrario se le conoce como cistitis no bacteriana o no infecciosa.

Las infecciones de las vías urinarias más habituales son las producidas por bacterias, aunque también pueden presentarse a causa de virus, hongos o parásitos. Infección de orina o del tracto urinario son expresiones que engloban diferentes enfermedades infecciosas (producidas por un microorganismo o germen) y que afectan a cualquier parte del sistema urinario (riñón, uréteres, vejiga urinaria o uretra).

La cistitis es causada por gérmenes, por lo regular bacterias que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Estas bacterias pueden llevar a infección, casi siempre en la vejiga, y ésta puede diseminarse a los riñones.

Las mujeres tienden a contraer infecciones con más frecuencia que los hombres, debido a que su uretra es más corta y está más cercana al ano. Por esta razón, las mujeres son más propensas a contraer una infección después de tener relaciones sexuales o al usar un diafragma para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de una infección urinaria.

Los síntomas de la cistitis incluyen una necesidad fuerte de orinar, sensación de ardor al orinar, sangre en la orina, malestar en el area pélvica, olor fuerte o desagradable de la orina, dificultad para retener la orina (con posible fugas involuntarias), etc.

La cistitis no bacteriana o no infecciosa es una irritación de la vejiga causada por otros motivos no relacionados con la bacteria que causa la infección.

Prevención de la cistitis:

  • Es importante beber muchos líquidos para limpiar bien la vejiga: unos dos litros diarios como mínimo.
  • Evitar el consumo de alcohol y de cafeína.
  • Al orinar, es necesario vaciar completamente la vejiga. Es una mala costumbre sentarse en el baño inclinada hacia delante.
  • Un truco consiste en situarse hacia atrás en el baño, apoyándose contra la pared. Esta postura es más adecuada para conseguir un vaciado completo de la vejiga que la postura en la que solemos sentarnos normalmente.
  • Abrigarse bien la zona inferior del cuerpo también contribuye a evitar la cistitis, aunque se deben evitar prendas de vestir ceñidas o muy ajustadas.
  • Como medida preventiva, puede ser útil tomar con frecuencia zumo de naranja, que hace la orina más ácida.
  • Orinar inmediatamente después de las relaciones sexuales ayuda a eliminar las bacterias que pueda haber en la uretra.
  • Tratar de orinar al menos cada tres horas. Las mujeres que evitan orinar durante largos periodos de tiempo contraen más infecciones del aparato urinario.
  • Para una buena higiene, utilizar jabones o geles con un pH neutro.

No es nada recomendable automedicarse y tomar antibióticos por su cuenta, pues un tratamiento equivocado puede ayudar al mantenimiento de la infección y favorecer la aparición de resistencias a los antibióticos en las bacterias implicadas. Esto puede provocar el consiguiente agravamiento de la infección y más difícil solución a posteriori de la cistitis.

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