La
eyaculación precoz
La
eyaculación precoz es aquella eyaculación que se pone de manifiesto antes del momento deseado, o
demasiado pronto como para poder satisfacer a la pareja durante la relación
sexual.
Lo primero que se
debe entender, es que "la
eyaculación precoz no es una enfermedad" sino una disfunción
caracterizada por la falta de control sobre el reflejo eyaculatorio, por lo que
de ninguna manera se encontrará solución en recursos farmacológicos o peor aún
en peligrosas cirugías.
La
eyaculación precoz al comienzo de una relación es a
menudo causada por la ansiedad y demasiada estimulación. La culpa y otros
factores psicológicos también pueden estar implicados. Las principales causas
de la incapacidad para controlar la eyaculación
son la ansiedad, el sentimiento de culpa, y el miedo a no ser un buen amante.
Todos estos sentimientos negativos se potencian con los sucesivos fallos en el
control de la eyaculación, lo cual
produce ansiedad y frustración adicional. Esta afección generalmente
mejora sin tratamiento.
La
eyaculación precoz persistente puede tener efectos
muy negativos sobre la función sexual, tanto del hombre como de su pareja. A
menudo el eyaculador precoz se queja de pérdida o disminución de la
sensibilidad durante la eyaculación,
lo que puede llevar a la pérdida de la erección y del deseo sexual. Esto ocurre
porque el hombre está tan preocupado intentando controlar su eyaculación
que no logra disfrutar del encuentro sexual. Con frecuencia el hombre reduce el
tiempo de juegos pre-coitales y, como resultado, su pareja se siente poco
estimulada. El acto sexual puede también resultar doloroso a causa de la falta
de lubricación de la pareja y este hecho puede aumentar la tensión existente y
provocar la eyaculación incluso
antes. La repercusión en la mujer se manifestaría en una disminución de su
placer y en dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo. El resultado
final es un círculo vicioso en el cual la frecuencia del acto sexual se ve reducida
y se potencia la eyaculación cada
vez más rápida.
Métodos
para combatirlo
La práctica y la
relajación le ayudarán a manejar este problema. Algunos hombres intentan
distraerse con pensamientos que no tienen que ver con el sexo (como nombrando
jugadores de futbol y sus registros) para evitar excitarse demasiado rápido. Hay
algunas técnicas útiles que se pueden ensayar.
El
método de "pare y siga":
Esta técnica
implica estimulación sexual hasta cuando el hombre reconozca que está a punto
de llegar al orgasmo. Se suspende la estimulación durante aproximadamente
treinta segundos y luego se comienza de nuevo. Se repite este patrón hasta
cuando el hombre desee eyacular. La última vez se continúa la estimulación
hasta cuando el hombre alcance el orgasmo.
El
método de la "compresión":
Esta técnica
implica estimulación sexual hasta cuando el hombre reconozca que está a punto
de eyacular. En ese momento, el hombre o su compañera aprieta suavemente el
extremo del pene (donde el glande se une al cuerpo del pene) durante varios
segundos. Se suspende la estimulación sexual durante aproximadamente 30
segundos y luego se comienza de nuevo. La persona o la pareja pueden repetir
este patrón hasta cuando el hombre desee eyacular. La última vez se continúa la
estimulación hasta cuando el hombre alcance el orgasmo.
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