La artritis reumatoide
La artritis reumatoide es un trastorno en el cual el propio sistema inmunológico del cuerpo comienza a atacar y destruir los tejidos del cuerpo, no sólo las células óseas de las articulaciones, sino también muchas otras partes del cuerpo.
El dolor es la causa principal de la pérdida sustancial de la movilidad. Afecta a mujeres tres veces más que a los hombres. Por lo general, se detecta en edades comprendidas entre 40 y 50 años, aunque esto no significa que las personas más jóvenes no se vean afectadas. Lamentablemente, no existe una cura conocida para la artritis y esto ha dado lugar a una creciente demanda de todo tipo de remedios para la artritis.
Dada la ausencia de una cura, el enfoque para el tratamiento reside en aliviar el dolor y prevenir su progreso. Los tratamientos para la artritis reumatoide pueden aliviar su dolor, reducir la inflamación y disminuir o detener el avance del daño en la articulación, aumentar su habilidad para funcionar y su sensación de bienestar. La falta de una cura en efecto ha dado lugar a una amplia gama de recursos, la mayoría de los cuales no han demostrado ser eficaces. Sin embargo, esto no quiere decir que los remedios de la artritis disponibles sean completamente inútiles.
El ejercicio es muy importante en el manejo de los síntomas de la artritis. Los ejercicios diarios, tales como caminar o nadar, ayudan a mantener las articulaciones en movimiento, reducen el dolor y fortalecen los músculos alrededor de las articulaciones. El descanso también es importante para las articulaciones afectadas por la artritis.
Como ejercicios recomendados son; ejercicios de movimientos amplios, por ejemplo bailar, ejercicios de fortalecimiento como por ejemplo, entrenamiento con pesas y ejercicios aeróbicos o de resistencia, por ejemplo, montar en bicicleta.
El calor ayuda a reducir tanto el dolor como la rigidez y se puede aplicar con una almohadilla húmeda o un paño mojado en agua caliente. Asegúrese de que la almohadilla sea suave pero firme. Los baños de agua caliente con sal y duchas de agua caliente también ayudarán a este fin, mientras que los masajes generales, masaje de aceite caliente sobre las zonas afectadas y ejercicios regulares ayuda a aliviar el dolor y la rigidez.
Otros tratamientos de la artritis reumatoide incluyen baños de mar, frotando las zonas afectadas con vinagre caliente antes de irse a dormir y el uso de extractos de hojas de diente de león. La alfalfa es otra hierba natural que reduce el dolor de artritis, sin efectos secundarios no deseados. Algunos también recomiendan mezclar 10 gramos de alcanfor con 200 gramos de aceite de mostaza y colocar la mezcla en una botella y luego dejarla bajo el sol, hasta que el alcanfor se derrita. A continuación, utilizar el contenido para masajear las zonas que están causando dolor.
La artritis reumatoide es un trastorno en el cual el propio sistema inmunológico del cuerpo comienza a atacar y destruir los tejidos del cuerpo, no sólo las células óseas de las articulaciones, sino también muchas otras partes del cuerpo.
El dolor es la causa principal de la pérdida sustancial de la movilidad. Afecta a mujeres tres veces más que a los hombres. Por lo general, se detecta en edades comprendidas entre 40 y 50 años, aunque esto no significa que las personas más jóvenes no se vean afectadas. Lamentablemente, no existe una cura conocida para la artritis y esto ha dado lugar a una creciente demanda de todo tipo de remedios para la artritis.
Dada la ausencia de una cura, el enfoque para el tratamiento reside en aliviar el dolor y prevenir su progreso. Los tratamientos para la artritis reumatoide pueden aliviar su dolor, reducir la inflamación y disminuir o detener el avance del daño en la articulación, aumentar su habilidad para funcionar y su sensación de bienestar. La falta de una cura en efecto ha dado lugar a una amplia gama de recursos, la mayoría de los cuales no han demostrado ser eficaces. Sin embargo, esto no quiere decir que los remedios de la artritis disponibles sean completamente inútiles.
El ejercicio es muy importante en el manejo de los síntomas de la artritis. Los ejercicios diarios, tales como caminar o nadar, ayudan a mantener las articulaciones en movimiento, reducen el dolor y fortalecen los músculos alrededor de las articulaciones. El descanso también es importante para las articulaciones afectadas por la artritis.
Como ejercicios recomendados son; ejercicios de movimientos amplios, por ejemplo bailar, ejercicios de fortalecimiento como por ejemplo, entrenamiento con pesas y ejercicios aeróbicos o de resistencia, por ejemplo, montar en bicicleta.
El calor ayuda a reducir tanto el dolor como la rigidez y se puede aplicar con una almohadilla húmeda o un paño mojado en agua caliente. Asegúrese de que la almohadilla sea suave pero firme. Los baños de agua caliente con sal y duchas de agua caliente también ayudarán a este fin, mientras que los masajes generales, masaje de aceite caliente sobre las zonas afectadas y ejercicios regulares ayuda a aliviar el dolor y la rigidez.
Otros tratamientos de la artritis reumatoide incluyen baños de mar, frotando las zonas afectadas con vinagre caliente antes de irse a dormir y el uso de extractos de hojas de diente de león. La alfalfa es otra hierba natural que reduce el dolor de artritis, sin efectos secundarios no deseados. Algunos también recomiendan mezclar 10 gramos de alcanfor con 200 gramos de aceite de mostaza y colocar la mezcla en una botella y luego dejarla bajo el sol, hasta que el alcanfor se derrita. A continuación, utilizar el contenido para masajear las zonas que están causando dolor.
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