El
colesterol es una sustancia grasa natural
El
colesterol es una sustancia grasa natural presente en todas las células del cuerpo
humano proveniente de dos fuentes: el propio cuerpo y algunos alimentos. El
hígado produce la mayor parte del colesterol necesaria y suficiente para el
normal funcionamiento del organismo.
El
colesterol es sintetizado prácticamente por todas las
células nucleicas del organismo. El hígado es el principal órgano
productor (10 % del total), siendo otros
órganos importantes en la producción el intestino, corteza suprarrenal, testes
y ovario. La síntesis del colesterol se halla regulada sobre todo por la
ingesta de colesterol en la dieta.
La sangre conduce
el colesterol desde el intestino o
el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas
llamadas lipoproteínas. Existen dos tipos de lipoproteínas:
De baja densidad
(LDL) que se encargan de transportar el nuevo colesterol desde el hígado a
todas las células de nuestro organismo.
De alta densidad
(HDL) que recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado
para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.
Según esta
interacción podemos hablar de dos tipos de colesterol:
Colesterol
malo: El problema del colesterol malo o LDL es que, en exceso, se acumula en las arterias
y dificulta el tránsito de oxígeno a través de la sangre, lo que dificulta el
trabajo del corazón y del cerebro. La acumulación de estas grasas en los vasos
sanguíneos se denomina arteriosclerosis. Aparte de los riesgos de infarto,
existen otras patologías cardiovasculares graves ligadas al exceso de éste.
Colesterol
bueno: El colesterol
bueno, o HDL, transporta el exceso de colesterol de nuevo al hígado para
que sea destruido. No sólo es necesario para el organismo, sino que es
recomendable aumentar sus cantidades en sangre cuando existe riesgo de
arteriosclerosis, porque ayuda a sintetizar el colesterol malo que se acumula en las paredes de las arterias.
El cuerpo utiliza
el colesterol para producir
hormonas, vitamina D y ácidos biliares
que ayudan a digerir la grasa. El colesterol es el principal esterol del
organismo humano y precursor de todos los demás esteroides corporales. Se
encuentra formando parte de membranas celulares, lipoproteínas, ácidos biliares
y hormonas esteroideas. Los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger
la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación. A partir de él se
forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas. Se necesita sólo
una pequeña cantidad de colesterol en la sangre para satisfacer estas
necesidades.
El
colesterol es un importante constituyente de los
cálculos biliares, pero su principal función patológica, lo constituye la
producción de arterosclerosis. Si sus niveles en sangre se elevan producen
hipercolesterolemia. Cuando las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre,
el sobrante se deposita en la pared de la arteria y contribuye a su progresivo
estrechamiento originando la arterosclerosis, causando enfermedad coronaria,
cerebrovascular y vascular periférica.
Los alimentos derivados
de animales son ricos en colesterol especialmente huevos, lácteos y las carnes.
La mayoría de este está en forma esterificada.
El organismo
absorbe aproximadamente la mitad del colesterol contenido en la dieta. Los
esteroles vegetales son escasamente absorbidos por el organismo.
Prevenir
la hipercolesterolemia
Con una
alimentación equilibrada y sin grasas saturadas. La dieta mediterránea es la
idónea porque su aporte de grasas proviene fundamentalmente de los ácidos
grasos monoinsaturados y poliinsaturados presentes en el pescado y los aceites
de oliva y de semillas. También es importante el consumo de vegetales,
legumbres, cereales, hortalizas y frutas. El consumo excesivo de alcohol causa
hipertrigliceridemia.
El ejercicio es
una de las recomendaciones generales para el tratamiento y la prevención de la hipercolesterolemia. Entre las
consecuencias positivas del ejercicio físico sobre el organismo destaca la
mejora de la capacidad pulmonar, del sistema cardiovascular y de los niveles de
colesterol y de tensión arterial.
Haciendo un
programa de ejercicio aeróbico (caminar, carrera suave, ciclismo, natación…), a
intensidad moderada y desarrollado de manera regular (tres a cinco sesiones por
semana), aumenta el HDL (colesterol bueno)
y reduce el LDL (colesterol malo) y
los niveles de triglicéridos.
Mientras en general las personas se preocupan
por su alto nivel de colesterol hay personas que, en cambio, están por debajo
de lo normal.
A menudo las
personas que tienen el colesterol
muy bajo también tienen el colesterol
bueno muy bajo con lo que presentan un riesgo cardiovascular muy alto. Las
personas con un colesterol demasiado bajo también tienen el doble de
probabilidades de sufrir una hemorragia cerebral. Hay que evitar pues aquellas
dietas sin ningún tipo de grasa o niveles bajísimos.
Consumir aceite
de oliva es muy conveniente ya que como grasa monoinsaturada que es ayuda a
bajar los altos niveles de colesterol
malo o LDL y en cambio no disminuye el colesterol
bueno o HDL.
Atención! Para Todas Aquellas Personas Que
Desean Disminuir Sus Niveles De Colesterol En Sangre. Único Sistema Natural, Sin
Efectos Secundarios, Ni Drogas Riesgosas… CLIC AQUÍ PARA VER LA PÁGINA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario