La lectura, la llave de la mente
Rendir culto al cuerpo está en boga, pero ¿y dedicar tiempo al cultivo de la mente? “Al igual que nos cuidamos y vamos cada vez más al gimnasio, deberíamos dedicar media hora diaria a la lectura”. Leer aumenta la capacidad de concentración, promueve la empatía, favorece las conexiones neuronales y, si es un hábito frecuente, es un ejercicio útil para evitar la pérdida de las funciones cognitivas asociadas a la edad.
Leer produce innumerables beneficios a nivel cerebral. Ejercitar la mente mediante la lectura desarrolla la concentración, estimula la imaginación, mejora la memoria, facilita la rapidez de respuesta. Cuanto mas tiempo pasemos leyendo mas esfuerzo hace el cerebro lo que a la larga desarrolla nuestra inteligencia.
A pesar de que, tras su aprendizaje, la lectura parece un proceso que ocurre de forma innata en nuestra mente, leer también puede generar temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales. Para poder gozar de estos beneficios la lectura debe desarrollarse de manera constante.
La lectura también se considera buena para lidiar con el estrés. Después de un día agotador en el trabajo o estudio, es súper recomendable para relajar nuestra mente.
Leer, sobre todo relatos de ficción, puede ayudar a reducir el nivel de estrés, que es origen o factor de empeoramiento de muchas dolencias neurológicas como cefaleas, epilepsias o trastornos del sueño. Además de alimentar la imaginación y favorecer la concentración, la lectura ayuda a mejorar algunas habilidades sociales, como la empatía. Justamente gracias a la empatía, establecemos vínculos con los personajes de los libros que pueden favorecer nuestra realidad, mejorando la relación con personas que nos rodean.
Leer antes de dormir hace que nos olvidemos de los problemas al mismo tiempo que nos transporta a otro mundo o nos brinda informacion util que podria ayudarnos a resolver nuestros problemas.
Leer produce innumerables beneficios a nivel cerebral. Ejercitar la mente mediante la lectura desarrolla la concentración, estimula la imaginación, mejora la memoria, facilita la rapidez de respuesta. Cuanto mas tiempo pasemos leyendo mas esfuerzo hace el cerebro lo que a la larga desarrolla nuestra inteligencia.
A pesar de que, tras su aprendizaje, la lectura parece un proceso que ocurre de forma innata en nuestra mente, leer también puede generar temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales. Para poder gozar de estos beneficios la lectura debe desarrollarse de manera constante.
La lectura también se considera buena para lidiar con el estrés. Después de un día agotador en el trabajo o estudio, es súper recomendable para relajar nuestra mente.
Leer, sobre todo relatos de ficción, puede ayudar a reducir el nivel de estrés, que es origen o factor de empeoramiento de muchas dolencias neurológicas como cefaleas, epilepsias o trastornos del sueño. Además de alimentar la imaginación y favorecer la concentración, la lectura ayuda a mejorar algunas habilidades sociales, como la empatía. Justamente gracias a la empatía, establecemos vínculos con los personajes de los libros que pueden favorecer nuestra realidad, mejorando la relación con personas que nos rodean.
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