La ansiedad o angustia es un estado emocional caracterizado por un temor indefinido que hace que el individuo se sienta alarmado en una forma desagradable y presente una serie de síntomas físicos. La ansiedad es la más común y universal de las emociones. Cumple una importante función de alerta en nuestro sistema de supervivencia. Una ansiedad moderada puede ayudarnos a mantenernos concentrados y afrontar los retos que tenemos por delante.
Los trastornos de ansiedad se caracterizan por tener a la ansiedad o el miedo como elementos principales del sufrimiento humano. Cada trastorno se refiere a un conjunto característico de síntomas y sensaciones que suelen aparecer en la misma persona. Los trastornos por ansiedad son variados e incluyen: el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada, las fobias, el trastorno obsesivo-compulsivo y el trastorno por estrés.
La ansiedad aparece como respuesta a las situaciones estresantes de la vida diaria (como por ejemplo, conflictos laborales, situaciones de abandono, pérdida de algún ser querido, traumas sexuales, enfermedades crónicas o largas convalecencias, etc.)
Ésta tiene diversos orígenes; puede ser de orden:
Fisiológico Reacción medicamentosa, abuso de sustancias, drogas, desordenes glandulares, hipoglucemia y enfermedades cardiovasculares
Psicológico: Trauma subconscientemente escondido; como experiencias de guerra o traumas personales de infancia, adolescencia; accidentes, asaltos o desastres naturales.
Sintomas de ansiedad
Los síntomas más comunes de esta condición son taquicardias, sensación de ahogo, sensación de perdida del conocimiento, transpiración, rigidez muscular, debilidad muscular, insomnio, inquietud motora, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc.
Cabe notar que los síntomas de la ansiedad suelen parecerse a los de padecimientos no mentales, tales como la arritmia cardiaca y la hipoglicemia.
La ansiedad no es una enfermedad con un cuadro sintomático único. El TAG (Trastorno de Ansiedad Generalizado) suele ser el más común, pero no el único. Los trastornos obsesivos-compulsivos, las crisis de angustia, la fobia social o el estrés postraumático son sólo algunos de estos desordenes que pueden afectar la vida del individuo y que pueden interferir en su quehacer diario.
La ansiedad generalizada puede estar asociada con conflictos psicológicos subyacentes. Estos conflictos están frecuentemente relacionados con inseguridades y actitudes autocríticas que son autodestructivas. Para algunas personas, la psicoterapia puede ser eficaz para ayudar a comprender y a resolver conflictos psicológicos internos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario